Tanto los diamantes cultivados en el laboratorio como el moissanite son piedras preciosas fabricadas por el hombre que aportan brillo a muchos diseños de joyería. Sin embargo, estas piedras difieren mucho en su composición química, propiedades de refracción y durabilidad. Adentrémonos en las diferencias entre los diamantes cultivados en el laboratorio y el moissanite para entender cuál podría ser la mejor opción para tu joya.
Orígenes del Moissanite y los Diamantes Cultivados en el Laboratorio
El moissanite fue descubierto originalmente en un cráter de meteorito en 1893. El moissanite natural es increíblemente raro, por lo que el moissanite utilizado en joyería hoy en día se crea en el laboratorio. De manera similar, los diamantes naturales son raros debido a su limitada cantidad, lo que ha llevado al aumento de la popularidad de los diamantes cultivados en el laboratorio. Al igual que el moissanite, los diamantes cultivados en el laboratorio se crean en un entorno de laboratorio. Existen dos procesos principales mediante los cuales los diamantes cultivados en el laboratorio "crecen" con el tiempo.
El moissanite y los diamantes cultivados en el laboratorio se producen en entornos científicos controlados, lo que significa que pueden fabricarse a gran escala sin escasez. Aunque ambas piedras tienen su propia apariencia y propiedades químicas únicas, no son inherentemente raras, a diferencia de los diamantes naturales.
Apariencia: ¿Cómo se comparan los Diamantes Cultivados en el Laboratorio y el Moissanite?
Cuando se trata de apariencia, es fácil distinguir entre los diamantes cultivados en el laboratorio y el moissanite. Si bien estas piedras pueden parecer similares a primera vista, su reflejo de luz y brillo son muy diferentes. Al inspeccionarlas más de cerca, notará que los diamantes cultivados en el laboratorio suelen emitir un destello blanco, mientras que el moissanite muestra un efecto arcoíris, a menudo referido como un "efecto disco" o "efecto arcoíris". Esta diferencia se debe a las propiedades de refracción distintas de cada piedra.
Mientras que los diamantes (incluyendo los cultivados en el laboratorio) vienen en varios colores, el más común es el color blanco o incoloro. Por otro lado, el moissanite puede tener tonos amarillos o verdes, y puede aparecer opaco si acumula suciedad. La limpieza regular ayuda a mantener su brillo.
Dureza y Durabilidad
Los diamantes cultivados en el laboratorio tienen una dureza de Mohs de 10, lo que los convierte en algunas de las gemas más duraderas y resistentes. Esto significa que son altamente resistentes a rayones, astillamientos y roturas, incluso con uso diario. El moissanite, con una dureza de Mohs de 9.25, también es bastante duradero, pero es ligeramente menos resistente que los diamantes.
La escala de Mohs mide la dureza y la resistencia a los rayones de una gema, y tanto los diamantes cultivados en el laboratorio como el moissanite presentan un excelente rendimiento en términos de durabilidad.
Diferencias Químicas Entre los Diamantes Cultivados en el Laboratorio y el Moissanite
Desde un punto de vista químico, existen diferencias significativas entre los diamantes cultivados en el laboratorio y el moissanite. El moissanite se crea en un laboratorio aplicando presión y otros procesos al carburo de silicio, resultando en una piedra preciosa con propiedades de fuerza y birrefringencia distintas.
Por otro lado, los diamantes cultivados en el laboratorio son diamantes reales hechos de átomos de carbono puros dispuestos en una retícula cristalina. Esta estructura confiere a los diamantes su durabilidad sin paralelo, su brillantez reflectante y sus propiedades de refracción. La diferencia química significa que mientras el moissanite suele emitir un brillo colorido y arcoíris, los diamantes — incluyendo los cultivados en el laboratorio — suelen brillar con luz blanca pura.
Debido a estas diferencias químicas y moleculares, los diamantes cultivados en el laboratorio son generalmente más duraderos y se asemejan a los diamantes naturales, mientras que el moissanite es conocido por su destello único y colorido.
Calificación y Documentación
Al buscar diamantes cultivados en el laboratorio, puedes optar por piedras que sean calificadas por organizaciones reputables como el Instituto Gemológico de América (GIA),siguiendo los estándares 4C (Corte, Color, Claridad y Peso del Carat). Los diamantes cultivados en el laboratorio se venden por peso del carat, así como por corte, color y claridad.
El moissanite, sin embargo, generalmente no viene con informes de calificación tan detallados. Se vende a menudo por tamaño en milímetros en lugar de por peso del carat, y generalmente no se califica según los 4Cs.
Conclusión
Mientras que tanto los diamantes cultivados en el laboratorio como el moissanite son alternativas cultivadas en el laboratorio a los diamantes naturales, difieren significativamente en términos de apariencia, propiedades químicas, dureza y calificación. Los diamantes cultivados en el laboratorio ofrecen una alternativa visualmente similar, duradera y químicamente idéntica a los diamantes naturales, mientras que el moissanite brilla con un efecto arcoíris único y es ligeramente menos duradero. La elección entre ellos depende de tus preferencias personales y prioridades al seleccionar una piedra preciosa para tu joya.